Castilla-La Mancha es una comunidad autónoma situada en el centro de la península ibérica, compuesta por cinco provincias: Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara y Toledo. Con una población dispersa en un amplio territorio rural y urbano, la infraestructura hospitalaria de esta región desempeña un papel esencial para garantizar el acceso universal, equitativo y de calidad a los servicios de salud.

La red de hospitales de Castilla-La Mancha se articula en torno al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), que gestiona la mayoría de los centros hospitalarios públicos. Estos hospitales están distribuidos estratégicamente por la comunidad para ofrecer atención especializada, hospitalización, servicios quirúrgicos, urgencias, diagnóstico y tratamiento de enfermedades crónicas y agudas. A esto se suman centros de referencia nacional como el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, líder en neurorehabilitación, y hospitales universitarios que integran asistencia, docencia e investigación.

Además de los hospitales públicos, Castilla-La Mancha cuenta con hospitales de gestión privada que, en muchos casos, colaboran con la sanidad pública a través de conciertos. Esta complementariedad permite ampliar la cobertura asistencial, reducir listas de espera y acercar los servicios a zonas con menor densidad poblacional.

A continuación, se presenta un listado de hospitales seleccionados de Castilla-La Mancha, agrupados por provincias. Cada entrada está enlazada a su respectiva ficha informativa, donde se pueden consultar sus características, localización, servicios disponibles y formas de contacto.